Durante el proceso electoral del 2021, el colectivo Pacto por la Primera Infancia hizo un llamado a todos los aspirantes a ocupar un puesto de elección popular, a suscribir un compromiso en favor de las niñas y niños en primera infancia, es decir, menores de 6 años. Por primera vez en Sinaloa, los candidatos a la gubernatura del estado se sumaban a este compromiso, de manera que hoy tenemos a un Gobernador que mostró sensibilidad a la causa y aceptó hacer de la primera infancia una prioridad de su gobierno y disponer de todas las acciones y recursos necesarios para alcanzar diez metas dirigidas a mejorar la salud, la educación, la protección y el bienestar de las niñas y niños menores de 6 años en Sinaloa.
A diez meses de iniciada su administración, reconocemos que el Gobernador y su gabinete, han avanzado en los compromisos en favor de la primera infancia. Uno de estos importantes avances es la incorporación de acciones en favor de la primera infancia en los instrumentos de planeación de la administración pública estatal.
En primer lugar, destacamos que en el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 (PED) se incluyen políticas, objetivos, estrategias y líneas de acción dirigidas a mejorar el bienestar de la primera infancia, la atención a la salud, la vacunación, el registro de nacimiento, la protección y seguridad de las niñas y niños en la entidad. Lo establecido en el PED, habrá de fortalecerse y complementarse en los programas sectoriales y especiales que las dependencias se encuentran elaborando y que deberán publicar antes de finalizar este año.
Además, Sinaloa es una de las entidades que participa en la implementación territorial de la Ruta Integral de Atenciones en el marco de la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI)[1], y como parte de esta política, funcionarios a nivel estatal y municipal elaborarán sus respectivos planes y acuerdos de implementación en los que priorizarán las problemáticas a atender en sus territorios y definirán acciones dirigidas a las niñas y niños 0 a 5 años, a sus familias, agentes educativos y/o personas cuidadoras principales.
Ahora bien, para hacer realidad esas acciones contenidas en los planes mencionados y que no queden solo en buenas intenciones, es necesario contar con recursos humanos, materiales y económicos, por tanto, es indispensable que en el presupuesto de egresos del estado se asignen recursos para financiar las acciones dirigidas al cumplimiento de las metas del Pacto y de la garantía de los derechos de la niñez.
Es necesario también visibilizar los recursos asignados a la primera infancia en un anexo específico del presupuesto de egresos del estado. En Sinaloa, a diferencia de otras entidades, se cuenta ya con un Anexo presupuestario transversal Asignado para la Atención de Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes (Anexo 44) señalado en los Lineamientos para la integración de los Anteproyectos de Presupuesto de Egresos del Estado de Sinaloa. Queda pendiente que en este instrumento se agregue el grupo etario de 0 a 5 años, y que se especifiquen los programas presupuestarios con los respectivos montos destinados para los distintos grupos: primera infancia, niñez y adolescencia y que se asegure que los programas presupuestarios que se integren al anexo trasversal, sirvan para los propósitos que se han especificado en el Programa Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, instrumento programático que también se ha diseñado en esta administración.
Si bien es cierto que los recursos son escasos, y gran parte de estos dependen de lo que asigna la federación a los estados, las autoridades locales deberán priorizar problemáticas y decidir cómo distribuir esos recursos. No tengan duda de que la mejor decisión será invertir más en la primera infancia.
Numerosos estudios de diversas áreas científicas comprueban que invertir en el desarrollo integral de la Primera Infancia tiene altos retornos en el corto, mediano y largo plazo a nivel individual y social, entre los que se encuentran: mayor escolaridad[2]; salarios más altos[3]; menor participación en actividades delictivas[4]; mejor salud[5]; menor desigualdad y pobreza[6]. Así pues, tenemos en esta etapa, una gran ventana de oportunidad para mejorar la vida de los individuos y de la sociedad en su conjunto.
Por esto, reiteramos el llamado al Gobernador y a los funcionarios a que asignen los recursos suficientes para garantizar bienes y servicios a las niñas y niños en primera infancia. Y a las diputadas y diputados, les pedimos que en la revisión que hagan del Presupuesto de Egresos 2023, se aseguren de que exista financiamiento y programas presupuestarios que beneficien a las niñas y niños más pequeños de nuestro estado.
Las prioridades de los gobiernos las encontramos en sus presupuestos. Sinaloa puede poner el ejemplo. Que esta administración destaque por hacer de la primera infancia una prioridad. Así avanzaremos en lo que anunció el Gobernador el día que firmó el Pacto por la Primera Infancia: “Vamos a hacer de Sinaloa el mejor lugar para nacer, vamos a transformar a Sinaloa desde la niñez y para la niñez”. Trabajemos para que este compromiso sea una realidad.
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Referencias:
[1]Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI) https://www.gob.mx/sipinna/documentos/estrategia-nacional-de-atencion-a-la-primera-infancia-enapi
[2] Barnett, W.S., and Masse, L. N. 2007. Early childhood program design and economic returns: Comparative benefit-cost analysis of the Abecedarian program and policy implications. Economics of Education Review.
[3] Gertler, Paul. Et.al. 2013. Labor Market Returns to Early Childhood stimulation: A 20-Year Followup to an Experimental Intervention in Jamaica. World Bank Policy Research. Working Paper 6529.
[4] Walker, Susan. Et.al. 2001. Early Childhood Stimulation Benefits Adult Competence and Reduces Violent Behavior. Oficial Journal of Amercian Academic of Pediatrics.
[5] Campbell F. et. al. 2014. Early childhood investments substantially boost adult health. Science. 2014[6] Hoddinott, J., et.al. 2013. “The Economic Rationale for Investing in Stunting Reduction.” Maternal and Child Nutrition.
